talitaile despierta pero vuelve a cerrar los ojos. Quiere esconderse del mundo de nuevo y busca entre las calles un espacio. Se fija detenidamente en la oscuridad de los callejones, arrastra sus pies por grandes avenidas, mira los árboles de los parques y de nuevo, emprende la caza. Pone atención a los sonidos, trata de sentir sus vibraciones... ¿qué quiere encontrar talitaile?
De repente, añora el olor a musgo húmedo, ver la luz del sol pasar entre las copas de los árboles, sentir el viento acariciarla suavemente. Anhela un remanso en dónde pueda beber agua limpia que purifique sus avatares.
En algún lugar Marcel Schowb escondió su sino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tus comentarios...