27 marzo, 2010

Una emoción

Athea abrió la cajuela del auto, sonrió. En el interior vio atado un perfil, ahora quedaba claro quién era ella. El presente se sentía era étereo. Nadie más pasaría dejaría vidrios rotos sobre su mente. Había una clase de silencio reconfortante en la escena. Recordó todas las vejaciones que le habían atormentado. El aire pasó brevemente entre sus cabellos y siguió recordando. Volvío a sonreír y dejó que el auto cayera por un barranco tan profundo como su odio.

21 marzo, 2010

Una frase más


Mi satisfacción es púrpura... la primavera se pinta con las jacarandas.


talitaile busca... pero no encuentra...

El día de hoy talitaile despertó con la convicción de ponerse en la máquina a escribir así como lo hacía antes, sin temor a la hoja en blanco, dejando que la lluvia de ideas cayera como cascada. Prendió el Ipod, cerró antes los ojos (disque pa' concentrarse) y abrió el blog. Hoja en blanco... de nuevo. Rercordó también que tenía muchos escritos sin terminar, que a finales (o tal vez a medidados) del año pasado comenzó con una supuesta novela. Vaya que es difícil reeler y darte cuenta que algunos de tus párrafos suenan tan absurdos como diálgos de telenovela. talitaile busca palabras pero no las encuentra, tiene varias ideas que no atrapa con su red y se pone nerviosa pensando que aquello que brotaba con naturalidad está atascado en alguna presa de la razón:

"Mordisqueaba la yema de su dedo pulgar mientras su mirada estaba hipnotizada al piso. Esa mañana un extraño presentimiento la había tomado por sorpresa y durante un cuarto de hora se quedó paralizada sobre su cama, apenas medio calcetín había podido deslizarse en su pie".

Sí, tiene el primer párrafo, le gusta sí... pero entre el desarrollo y el nombre de los personajes no sabe qué hacer. Al final ¿le gusta el nombre de Fausto? ¿Ximena? ¿Armando?

¿Cómo se toman esas grandes decisiones?

talitaile busca, no encuentra... y al final, se pone a dibujar gatos y fresas.

09 marzo, 2010

Fractal

Soy perfume de la tierra,
canto del aire,
beso de agua,
espíritu de fuego que se consume.