De pérdidas y berrinches...

Foto The Guardian

Dicen que entre broma y broma la verdad de asoma:

A veces las cosas más insólitas pasan en mi vida... ¿cómo es posible que sin más ni más un par de zapatos desapareciera de mi pequeño cuarto sin dejar rastro? Malditos se han ido a bailar sin mí...

Para terminar llorando el paquete que había enviado mi novio como regalo de cumpleaños fue robado... así están las cosas, reclamo a la semana a mi administración postal, no hacen nada se hacen patos y llamo a la semana siguiente para buscar a alguien que se haga responsable. Al final, me dan un teléfono de reclamaciones y comienzan a indagar. Un acta que no se hizo desde el principio por parte de mi administración postal hizó que se perdiera un tiempo valioso para encontrar el paquete... al final, ir y venir y la ineptitud de un mundo burócrata terminó en que no hay esperanza y me quedé sin regalo de cumpleaños.

Los zapatos también lo eran.

Lo material pasa dicen también pero ¿qué se le hace al pensamiento simbólico que has depositado en los objetos?

De repente, me vienen a la mente todas aquellas cosas que perdí y siguen simbolizando algo para mí:

1. La pulsera de plata que me regaló mi amiga Nay

2. La lapicera que tenía muchos compartimentos y que podías usar como soporte para libros

3. El monedero que me habían regalado con el único dinero que me dieron de la cooperativa de la secundaria

4. La foto de la boda de mis abuelos maternos

También existe la teoría de que cada vez que pierdes algo es tu subconciente el que lo hace porque quiere cerrar ciclos... me pregunto si cuando alguien te roba algo significa que te fuerzan a cerrar un ciclo... ¿tiene algún sentido en pensar en cerrar un ciclo?

Hay cosas que siempre están más allá de cualquier entendimiento.